El derecho de retracto es la facultad que tiene el consumidor de resolver o dejar sin efecto un contrato de compraventa o de prestación de servicios, sin necesidad de dar ninguna justificación o motivo, dentro de un plazo determinado. Es decir, es la posibilidad de arrepentirse de una compra o de un servicio contratado y pedir la devolución del dinero o la cancelación del contrato.
Este derecho está consagrado en el artículo 47 de la Ley 1480 de 2011, también conocida como el Estatuto del Consumidor. Esta ley busca proteger los derechos de los consumidores y garantizar que reciban bienes y servicios de calidad, idoneidad y seguridad, que se ajusten a lo ofrecido y a lo pactado.
Sin embargo, el derecho de retracto no se aplica a todos los casos, sino solo a los siguientes:
- Contratos para la venta de bienes y prestación de servicios mediante sistemas de financiación otorgada por el productor o proveedor. Por ejemplo, la venta de un producto a plazos.
- Contratos de venta de tiempos compartidos. Por ejemplo, la compra de una membresía para usar un hotel o un club vacacional por un tiempo determinado.
- Contratos de venta que utilizan métodos no tradicionales o a distancia. Por ejemplo, la compra por internet, por catálogo, por teléfono, etc.
- Contratos de venta de bienes o servicios que por su naturaleza no deban consumirse o no hayan comenzado a ejecutarse antes de cinco días. Por ejemplo, la compra de un libro, de un electrodoméstico, de un curso en línea, etc.
Además, hay algunas excepciones en las que el derecho de retracto no procede, como, por ejemplo:
- Cuando la prestación de los servicios haya comenzado con el acuerdo del consumidor. Por ejemplo, si el consumidor contrata un servicio de transporte y ya ha usado parte del mismo.
- Cuando el precio del bien o servicio esté sujeto a fluctuaciones del mercado financiero que el productor no pueda controlar. Por ejemplo, si el consumidor compra acciones o divisas.
- Cuando el bien sea confeccionado conforme a las especificaciones del consumidor o sea claramente personalizado. Por ejemplo, si el consumidor encarga un traje a medida o un pastel con su nombre.
- Cuando el bien sea de uso personal o íntimo y no pueda ser devuelto por razones de higiene o de salud. Por ejemplo, si el consumidor compra ropa interior, cosméticos, medicamentos, etc.
- Cuando el bien sea perecedero o pueda deteriorarse o caducar con rapidez. Por ejemplo, si el consumidor compra alimentos, flores, periódicos, etc.
- Cuando el contrato sea de servicios de apuestas y loterías. Por ejemplo, si el consumidor compra un billete de lotería o participa en un juego de azar.
El plazo máximo para ejercer el derecho de retracto es de cinco días hábiles contados a partir de la entrega del bien o de la celebración del contrato. El consumidor debe informar al productor o proveedor de su decisión de retractarse y devolver el bien en las mismas condiciones en que lo recibió. El productor o proveedor debe reintegrar el dinero que el consumidor haya pagado, sin deducir ningún costo o penalidad. Los costos de transporte y los demás que conlleve la devolución del bien deben ser cubiertos por el consumidor.
En el caso de la plataforma web de TUACOL SAS, www.tuacol.com el derecho de retracto se respeta profundamente y se extiende a 30 días calendario posteriores a la entrega de los productos. Esto significa que los compradores de esta plataforma de comercio electrónico colombiana tienen más tiempo para decidir si quieren quedarse o no con los productos textiles de alta calidad fabricados en Colombia que ofrecen. Así, TUACOL SAS busca mejorar la experiencia del cliente y generar confianza y satisfacción
